El desierto del Sáhara tiene más de 9 millones de kilómetros cuadrados de extensión, lo que significa que tiene casi el mismo tamaño que China. Es la zona árida más extensa del mundo.

Los países que abarca son Argelia, Túnez, Marruecos, Sáhara Occidental, Mauritania, Malí, Níger, Libia, Chad, Egipto y Sudán.

Por su elevado atractivo turístico y sus millones de visitantes anuales, Marrakech es el principal puerto de partida al desierto del Sáhara de Marruecos.

Las dos zonas más importantes del desierto del Sáhara marroquí son Zagora y Merzouga.

El desierto de Merzouga es la parte más impresionante y es la que uno puede imaginarse al pensar en un desierto. A 35 km. de Rissani, 50 km. de Erfoud y 130 km. de Errachidia, se encuentra este impresionante conjunto de dunas, llamado Erg Chebbi, al sur de Merzouga.

Se trata de una región con clima y paisaje desértico, compuesto de arena “erg” y de piedra “hamada”. Sobre cauces de ríos secos, se suceden los oasis en los que están asentados diferentes núcleos de población que originalmente fueron nómadas. Hoy en día una pequeña parte de ellos siguen siéndolo.

Este conjunto de dunas tiene una longitud de 22 km de norte a sur, 5 km de anchura, y sus dunas tienen una altura máxima de 150m.

Desde Marrakech hasta Merzouga hay unos 550 kilómetros de distancia que se tardan en recorrer más de 10 horas, por lo que lo normal es dormir una noche a mitad de camino tanto a la ida como a la vuelta.

El desierto de Zagora es más árido y con menos dunas que Merzouga. Su principal ventaja es que se encuentra más cerca de Marrakech, por lo que es el lugar más apropiado para realizar excursiones cortas, de 2 días y una noche.